Amaia y nada más. Amaia, a secas. Ya sabes, Amaia. ¿O acaso hace falta decir algo más? Pues seguramente sí, porque siempre queda por ahí algún despistado que se quedó estancado en el televisivo primer capítulo de su carrera. Si es tu caso, durante los últimos cuatro años te has perdido el despertar de una artista total que no ha dejado de saltarse la frontera entre mainstream y underground como si estuviera jugando a la comba. Ahora se junta con Aitana, ahora colabora con Rojuu. Ahora versiona a Bad Gyal, ahora a Marcelo Criminal junto a Carolina Durante. Sea una pieza de Albéniz al piano, una adaptación de un himno de Los Planetas o una jota para cerrar su reciente Cuando no sé quién soy, Amaia ha hecho siempre lo que le ha dado la gana en su camino a convertirse en una estrella que no es como ninguna otra.