Zaz es una extraordinaria cantante francesa y su actuación en directo no defrauda. Su música es a la vez blues y francesa, ya la vez contagiosa. Asistir a un concierto en vivo de Zaz, incluso siendo alguien que no recuerda mucho el idioma francés de sus años de estudio en la escuela secundaria, fue una experiencia maravillosa para mí, solo para ver la alegría en el escenario.
Zaz, con su cabello oscuro y ojos expresivos, vestía sin pretensiones con jeans y un top a cuadros, alguien que fácilmente podría pasar desapercibido en las calles de la ciudad, excepto por su contagiosa alegría y su hermosa y melodiosa voz. Zaz se retorcía, bailaba y llamaba a la audiencia sin importar la canción que estaba interpretando, su voz era expresiva en sus capacidades tonales y su inmensa versatilidad. Durante las carismáticas «Je Veux» y «Couer Volant», la habilidad de su delicada voz es particularmente evidente.
El escenario era lo suficientemente amplio como para acomodar la variedad de instrumentos de la banda y, al mismo tiempo, brindaba suficiente espacio para garantizar que Zaz fuera el centro de atención. Las luces multicolores la iluminaron mientras cantaba y actuaba, pero, una vez más, nunca la eclipsaron, ya que el enfoque era sin duda la propia Zaz, sus letras y su canto.
La audiencia estaba allí para interactuar con Zaz y viceversa, ya que la audiencia comenzó a fotografiar casi instantáneamente junto con la banda cuando comenzaron a fotografiar como introducción a una de sus canciones. En general, el entusiasmo que exudaba Zaz mientras actuaba fue revitalizante y algo realmente especial para presenciar en el escenario.
